Como instituciones cristianas adventistas, defendemos el valor de la vida prenatal y la dignidad humana, entendiendo que esto constituye un acto de fe en Dios, Creador y Sustentador de toda vida.
También creemos que Dios nos dio libertad de elección, por lo cual no buscamos imponer nuestras creencias por medio de legislación alguna. Respetamos la libertad de todas las personas, así como las leyes de la sociedad.
Al analizar el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo que la Cámara de Diputados de la Nación Argentina giró al Senado, queremos expresarnos ante lo que constituye una afección del derecho a la libertad de conciencia. Ello por cuanto dicho proyecto no contempla la necesaria objeción de conciencia institucional sustentada en el ideario del establecimiento.
Como defensores de la Libertad Religiosa y el principio de separación entre Estado y Religión, no pretendemos imponer nuestras concepciones o creencias bíblicas, ni erigirnos en conciencia de quien piensa diferente. Sin embargo, el ideario de nuestras instituciones se sostiene en derechos garantizados por la Constitución Nacional y los instrumentos internacionales de derechos humanos, que hoy advertimos afectados.
Esperamos que esta preocupación sea atendida. Valoramos que se haya garantizado la objeción de conciencia a los profesionales de la salud, pero solicitamos que la garantía se extienda a todo el personal de la sanidad que colabora con ellos. Asimismo, peticionamos que el Estado garantice el respeto al ideario y a la objeción de conciencia de nuestras instituciones.