El domingo 11 de abril se dieron a conocer en la revista EClinicalMedicine, publicada por Lancet Publishing Group, los resultados de Fase 2/3 del suero hiperinmune anti-SARS-CoV-2.
El estudio consiste en el tratamiento con un suero terapéutico para tratar pacientes infectados con COVID-19, desarrollado para inmunización pasiva. Este se basa en anticuerpos policlonales equinos, que se obtienen mediante la inyección de una proteína recombinante del SARS-CoV-2 en estos animales, inocua para ellos. Así se generan una gran cantidad de anticuerpos capaces de neutralizar el virus, ampliamente mayor a lo que pudiera generar un ser humano.
El desarrollo de este suero comenzó en junio del 2020, encabezado por el laboratorio Inmunova y el Instituto Biológico Argentino (BIOL), la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos G. Malbrán” (ANLIS), con la colaboración del CONICET, la Fundación Instituto Leloir (FIL), Mabxience y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), sumado a la participación de instituciones públicas y privadas, estando entre ellas la Clínica Adventista Belgrano. En diciembre, Anmat autorizó el uso del suero adultos con cuadros de COVID-19 moderados a graves.
La propuesta llegó a la Clínica a través de Dirección Médica, quien instantáneamente en conjunto con el Departamento de Investigaciones Médicas coordinó todo el equipo de médicos, enfermeros, e investigación de este protocolo que por el cual había un interés muy particular de la institución en sí.
“Había una avidez de encontrar algo paliativo para el COVID-19 en pleno pico, el año pasado. Había interés desde la institución en dar una mano y brindar un tratamiento extra a los pacientes”, indica el Dr. Marcelo Casas, quien junto al Dr. Federico Ariel, lidera el área de Investigaciones Médicas de la institución.
El Dr. Casas lideró la aplicación del estudio en la institución, debido a su experiencia en protocolos de COVID-19. “Realmente fue un trabajo en equipo y cada una de las áreas contribuyó”, enfatiza.
Además, agrega “desde la institución, participar fue una parte fundamental porque necesitaba una herramienta más. Si bien el plasma de convaleciente estaba dando algún resultado, el suero hiperinmune, que contiene 10 veces más anticuerpos que lo que genera un convaleciente, tenía mucho sentido de que podía dar efecto. Había una necesidad primaria de salvar al paciente.”.
La participación en este estudio implicó un desafío al Depto. de Investigaciones ya que si bien tienen experiencia en cómo conducirlos, debieron brindar apoyo y todo su conocimiento para que se aplique correctamente y no haya desvíos o problemas por conducir de alguna manera impropia.
El estudio se llevó a cabo aproximadamente durante 4 meses y tuvo una aplicación limitada, en este caso se aplicó a pacientes con criterios de COVID-19 moderado a severo (no crítico), dentro de los primeros 14 días del comienzo de los síntomas. Dentro de los resultados finales, arrojó que, si bien el suero no disminuyó la mortalidad de forma significativa, sí hubo una aceleración en la recuperación del paciente.
“Esto es importante porque ayuda a ir comprendiendo. Uno busca resultados sumamente positivos, pero los resultados negativos, inconclusos o intermedios, como este, son buenos también porque también orientan desde el punto de vista médico – científico para dónde se tiene que ir. Deslumbran el camino para donde uno tiene que investigar”, añade el Dr. Casas.
Desde la Clínica Adventista Belgrano, estamos orgullosos por la participación en este avance científico, desarrollado enteramente en el país y por científicos argentinos.